Las huevas de mújol están consideradas el "caviar del Mediterráneo". Las produce, cómo no, el mújol, un pescado azulado muy sabroso de la cuenca mediterránea, cuyas huevas se utilizan hoy como sucedáneo del caviar, aunque su uso en la cocina se remonta ya a la época fenicia. La salsa con huevas de mújol es sencilla y rapidísima de cocinar, y sirve de guarnición para todo tipo de platos fríos. Su extraordinario sabor dota de mucho carácter a todo tipo de recetas de pescados y ensaladas.
Ir a la receta: Salsa sencilla de Huevas de Mújol para ensaladas
La gremolata es una salsa italiana elaborada a base de ajo, mucho perejil picado, ralladura de limón y, por supuesto, un buen aceite de oliva virgen extra. Tiene enormes propiedades nutricionales, dada la combinación de ingredientes, pero su principal valor es el sabor fresco y aromático que otorga a muchas recetas. No en vamo, la gremolata italiana se utiliza para "coronar" platos extraordinarios como el osobuco, la saltimbocca, o maravillosas ensaladas, recetas que adquieren todo su sabor, a la vez que todo el realce de sus ingredientes, gracias a la sencilla y sorprendente gremolata. Todo un clásico de la cocina mediterránea, con ingredientes de lo más sano, para culminar nuestras mejores recetas.
Si hay una salsa versátil en la cocina es la de todo tipo de mostazas, utilizada en muchas recetas tradicionales y modernas. Y si hay un aliño versátil para todo tipo de ensaladas y marinados es la vinagreta, en todas sus variedades. En este caso, proponemos una sabrosísima salsa vinagreta a la mostaza antigua tradicional, todo un lujo de aliño para ensaladas de invierno o de hoja verde, como la de espinacas, beicon y queso de cabra que propone Mundochef. Sencilla de elaborar, con unos ingredientes de lo más habitual en todas las despensas:
Es un magnífico acompañamiento para carnes a la brasa, a la parrilla o a la plancha. También resulta magnífica para tomar con pasta, arroz o una menestra natural de verduras. Esta receta parte de ingredientes naturales, como los rebollones o níscalos, una de las más populares setas de otoño, también conocidos como rovellons, en Cataluña, añisquele, o, simplemente, lactarius deliciosus. Sencilla de cocinar, esta salsa es capaz de sublimar cualquier plato que acompañe. La receta inicial es picante, pero puede eliminarse esa propiedad simplemente no añadiendo chile o guindilla.
Ir a la receta: Salsa de rebollones o níscalos con tomate picante y jamón
Existen muchas variantes de la salsa vinagreta, siempre sobre la base de un buen aceite de oliva y vinagre en sus múltiples variedades existentes. Pero también existe una vinagreta tradicional, la de toda la vida, que en los menús clásicos se ha servido siempre para acompañar espárragos, verduras hervidas o al vapor, puerros o encurtidos, además de pescados o mariscos en cocción simple o simplemente abiertos. A base de buen aceite de oliva virgen extra, el secreto está en utilizar buenas hortalizas bien combinadas y muy picaditas. El resultado es muy versátil, porque sirve para aliñar o dar nombre a muchísimos platos, e incluso puede tomarse, simplemente, sobre unas buenas tostadas de pan.
Sencilla receta para una magnífica salsa de acompañamiento para carnes, a base de champiñones y ajetes o ajos tiernos. Se trata de una fórmula fácil de cocinar, intensa en su sabor y contundfente en su textura, pero no pesada ni grasa, y perfecta para compañar albóndigas, hamburguesas, pechugas de pollo o buena carne a la plancha o a la parrilla, como entrecot o solomillo.
Todo un clásico para aliñar las ensaladas, la salsa vinagreta. Si a ésta, realizada con un buen aceite de oliva virgen extra y un delicioso vinagre, se le añade fruta fresca, sana y deliciosa, conseguimos elevar cualquier ensalada, escarola, rúcula, canónigos, cogollos, endibia o vegetal a la categoría de plato excepcional. La receta no puede ser más sencilla y el resultado, como siempre que cocinamos fácil y sano, sensacional, con la súper antioxidante granada.
Una buena, suave y aromatizada salsa de puerros es ideal para acompañar un pescado, incluso si éste está simplemente cocinado a la plancha. Realza los platos y entrega todo su aroma y sabor a cualquier ingrediente. Se puede tomar con pasta o con verduras a la plancha, aunque en un guiso de merluza con salsa de puerros se convierte en una receta de primera categoría. Si tenemos puerros en la nevera y un poquito de tiempo, esta salsa es un indispensable para acompañar y realzar muchos platos.