Las albóndigas son hoy un plato internacional, cuyo origen forma parte de la cocina tradicional árabe. Con tomate, como describe esta receta, con riquísimas y apetecibles para todos los miembros de la familia, acompañadas por arroz, pasta o espaguetis, a estilo americano, o las tradicionales patatas fritas caseras. El éxito de este plato está asegurado con niños y grandes.
El pollo gusta a todos y es un alimento saludable y nutritivo. Unos muslitos de pollo con moscatel o vino dulce resultan muy apetitosos como plato principal, acompañados por una guarnición de arroz salvaje salteado, arroz blanco cocido o puré de patata espeso. Se trata de un plato que combina a la perfección el dulce y el salado, y que, acompañado por unas ricas pasas despepitadas, puede llevar el éxito a un menú de celebración ¿por qué no? Muy sencillo en su preparación, económico y vistoso, ser trata de una apuesta segura.
¡Receta estrella! No apta para vegetarianos. Un buen costillar de cerdo, carnoso y entero, asado al horno con soja y miel es sencillamente delicioso. El truco de este plato es el horneado lento, a baja temperatura, y buenos condimentos. El resultado es sencillamente espectacular, si quiere sorprender a sus comensales. Ideal como plato único, acompañado por una ensalada de leguchas variadas aliñada con vinagre balsámico. Esta receta ha ganado algún concurso culinario, y tenemos que agradecérsela a nuestra amiga sueca Norine.
Manitas o patas de cerdo con almendras, un plato de la cocina tradicional que sorprende por su resultado. Resulta suave y meloso, porque la gelatina que desprende en su cocción ese producto del cerdo da a esta receta un toque único. Lejos de lo que pudiera parecer, tiene menos grasa que cualquier otra parte del cerdo, y mucha gelatina. Un plato rico en proteínas y minerales, ideal para los días fríos. Puede degustarse como plato principal o como tapa, deshuesado y colocado en pequeñas porciones sobre tostadas bien calientes.
El conejo escabechado se puede comer frío o caliente, como plato principal, con una guarnición de verduras u hortalizas, o en ensalada, como entrante. Se trata de un plato tradicional, de la cocina de nuestras abuelas, que se puede conservar durante semanas en la nevera gracias a la cocción a fuego lento, ahora llamada "caramelizado", y a ingredientes que actúan como conservantes naturales. Cuando más se reposa, más sabroso resulta este plato.
El pollo en su guiso de coñac es una receta tradicional y realmente sencilla. Requiere de un ingrediente fundamental, el tiempo lento de cocción. Pero si se dispone deuna buena olla rápida, reulta sabroso, sano y nutritivo por partes iguales. Se trata de un plato sencillo y barato, que evoca la cocina de toda la vida.
Ah! ¿pero se come la costilla de pato? Sííííííí! Además, está deliciosa, tanto a la plancha, como braseada, como en un sencillo guiso al Armañac. Se trata de un corte muy específico del pato, que puede comandarse en tiendas especializadas o bien directamente en el productor. Las áreas donde este ave tiene su crianza natural conocen bien esta pieza del pato, muy sabrosa y genuina.
Las aves, para los no vegetarianos, son el gran aliado de las dietas bajas en calorías o en grasas. Si a las codorinices, pequeñas pero sabrosísimas aves, les añadimos una buena cebolla y las caramelizamos a fuego lento, el resultado es, además de saludable, la mar de sabroso. Las codornices escabechadas también son un clásico de la comida casera, económico, fácil de hacer y bueno para la salud.