Empedrao El empedrado nos remite a la cocina de nuestras abuelas, sencilla pero contundente, con gran calidad en sus ingredientes, y, sobre todo sana. La combinación de unas buenas alubias rojas o negras con el arroz tiene un enorme valor nutricional, por tratarse de proteínas vegetales e hidratos de carbono, que dan al plato un carácter muy saludable. El empedrado forma parte de la cocina tradicional de supervivencia, y recibe nombres variados en diferentes países por su color blanco y negro. Alubias, judías pintas o frijoles, todo forma parte del tradicional empedrado.

 

TorrijasLas torrijas son un plato humilde y delicioso. Son tradicionales de Semana Santa, pero siempre se han comido durante todo el año, como dulce de primera categoría, con el que se puede aprovechar el pan sobrante. A base siempre de ingredientes naturales (pan, leche, huevos y azúcar) admiten todo tipo de variantes, hasta hacerlas tan sofisticadas como se desee. Para el desayuno, el postre o la merienda, las torrijas gustan a todos.

 

 

Manitas, patas o pies de cerdo

 Manitas o patas de cerdo con almendras, un plato de la cocina tradicional que sorprende por su resultado. Resulta suave y meloso, porque la gelatina que desprende en su cocción ese producto del cerdo da a esta receta un toque único. Lejos de lo que pudiera parecer, tiene menos grasa que cualquier otra parte del cerdo, y mucha gelatina. Un plato rico en proteínas y minerales, ideal para los días fríos. Puede degustarse como plato principal o como tapa, deshuesado y colocado en pequeñas porciones sobre tostadas bien calientes.

 

Conejo para escabechar

El conejo escabechado se puede comer frío o caliente, como plato principal, con una guarnición de verduras u hortalizas, o en ensalada, como entrante. Se trata de un plato tradicional, de la cocina de nuestras abuelas, que se puede conservar durante semanas en la nevera gracias a la cocción a fuego lento, ahora llamada "caramelizado", y a ingredientes que actúan como conservantes naturales. Cuando más se reposa, más sabroso resulta este plato.

Judías pintas con manita de cerdo

Las legumbres constituyen una parte importante de la dieta, pero, además, son deliciosas bien condimentadas. En este caso, unas judías pintas combinadas con manita de cerdo constituyen un plato principal, pensado para comer con calma y evocar el hogar materno. Además, este plato es rico en proteínas, tanto por las alubias como por la pata de cerdo, un producto que no contiene apenas grasa, pero sí una rica y beneficiosa gelatina. Acompañado de un buen tinto, es un manjar de dioses.

 

fabes con almejas

Unas buenas fabes de Oviedo y unas almejas pueden llevarnos al paladar lo mejor de la cocina asturiana, y del mar Cantábrico. Esta receta constituye uno de los clásicos de la gastronomía española de cuchara.  Tan simple en su ejecución como sofisticada en su sabor. Tan humilde en su materia base, la legumbre, como especial y lujoso en su resultado. Todo ello, dispuesto a comer, con una recomendación: un buen vino blanco, fresco y aromático.Se trata de una receta contundente, pero no por ello demasiado calórica, y rica en proteínas y aromas.

pollo en su guiso de coñac

El pollo en su guiso de coñac es una receta tradicional y realmente sencilla. Requiere de un ingrediente fundamental, el tiempo lento de cocción. Pero si se dispone deuna buena olla rápida, reulta sabroso, sano y nutritivo por partes iguales. Se trata de un plato sencillo y barato, que evoca la cocina de toda la vida.

 

Costilla de pato

Ah! ¿pero se come la costilla de pato? Sííííííí! Además, está deliciosa, tanto a la plancha, como braseada, como en un sencillo guiso al Armañac. Se trata de un corte muy específico del pato, que puede comandarse en tiendas especializadas o bien directamente en el productor. Las áreas donde este ave tiene su crianza natural conocen bien esta pieza del pato, muy sabrosa y genuina.

 


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