Cardo con almendras, uno de los entrantes más típicos en la Navidad de muchos hogares españoles. Esta receta es una de las tradicionales en esta época del año, pero puede prepararse en cualquier momento. El cardo es una verdura de temporada, ya que generalmente se recolecta en otoño y en invierno, pero podemos encontrarla, y con una extraordinaria calidad, embotada o congelada en los supermercados y tiendas del ramo. Su guiso con almendras y jamón es, sin duda, uno de los más preciados en la mesa para reunir a la familia con motivo de las navidades.
Un extraordinario postre para una celebración, o una comida de fiesta. Los "canelés bordelais" o Canelets de Burdeos son un dulce típico de Navidad y de otras fiestas en una de las regiones europeas del vino por excelencia. Delicados y únicos en su sabor, se hornean tras preparar con una sencilla receta a base de harina, huevos, azúcar, ron dorado o negro y vainilla. El secreto está en la temperatura del horno, y el resultado es excepcional, tierno por dentro y crujiente por fuera, para sorprender tras una buena cocina o cena, o para alegrar un tentempié de lujo.
El bacalao es un pescado con grandes propiedades nutricionales. Procedente del Atlántico Norte, se puede adquirir fresco o en semiconserva, salado. En este caso hemos elegido un bacalao salado porque, una vez preparado, conserva un sabor especial, que le ha acompañado en centenares de recetas tradicionales. No necesita mucha cocción para que resulte jugoso y al horno, gratinado con patata, huevo y ajo, como en esta receta, es un plato "de primera.
Buñuelos de viento, una receta de las antiguas cocinas, las de nuestras abuelas y madres, sencilla, tradicional, sana, y siempre presente en nuestras celebraciones. En esta ocasión, presentamos la fórmula para unos riquísimos buñuelos, de los que toda la vida se han tomado en torno a la fecha de Todos los Santos, o fiesta de los difuntos. Muy adecuados para las tardes de otoño, y también muy nutritivos. Realizados a base de harina, buenos huevos, aceite y azúcar, resultan irresistibles si se toman aromatizados con un poco de buena miel. Ligeros, porque son de viento, se mantienen incluso después de una fritura, cuyo truco está sólo en la temperatura.
El morcillo o jarrete es uno de los cortes más sabrosos y tiernos del vacuno si se cocina estofado o asado, con salsa, a baja temperatura. En esta ocasión proponemos como receta un fabuloso estofado de morcillo de buey con cebolla caramelizada, una joya de la cocina tradicional de nuestras abuelas sencilla de preparar y muy sabrosa. Un plato rico en proteínas y con la grasa justa, que acompañado por un puré natural, unos guisantes o unas verduras puede constituir por sí solo el menú. Se puede cocinar en olla rápida o a fuego lento, en cazuela tradicional, con tiempo y paciencia. El resultado es siempre riquísimo!
Ir a la receta: Morcillo de buey estofado con cebolla caramelizada
El buey estofado al vino tinto es un plato tradicional, contundente y delicioso. Esta combinación de carne roja, vino y verduras es igualmente idónea para ternera, toro, ciervo o jabalí, aunque variarán los tiempos de cocción según el tipo de materia prima y el corte. En todos ellos, el resultado es muy sabroso y aromático. Puede servirse acompañado de un delicioso y calentito Pudin de Yorkshire, o con un puré de patatas natural, con unas gotitas de aceite de oliva. Pese a lo contundente del plato, no se trata de una receta alta en grasas, si se elige bien el corte de la carne.
La tradicional empanada gallega da muchísimo de sí, tanto, que, además de los convencionales, admite rellenos de todo tipo. Proponemos en este caso una empanada de berberechos y aromatizada con un buen vino Albariño. Esta es una receta de la cocina popular gallega, adoptada en las cocinas de toda le Península ibérica porque está riquísima, es fácil de preparar y puede tomarse en cualquier lugar, fría o caliente. Además, la receta nos aporta los mejores nutrientes de la cocina sana y auténtica.
Las migas se elaboraban tradicionalmente con el pan sobrante, cuando ese alimento se compraba u horneaba para varios días, y se hacía en grandes hogazas. También se dice que históricamente ha sido el alimento de los pastores, que las elaboraban en el campo, sobre una hoguera, con aquello que tenían en el zurrón: pan, agua, ajos, grasa de cordero y, ocasionalmente algún embutido seco. Hoy hay tantas clases de migas como casas y cocineros, pero todas ellas tienen como denominador común el buen pan y el sabroso y saludable ajo. Cocina antigua y tradicional, que revivimos para disfrutar en grupo y con un buen vino. Se comen con uvas, con cebolla, con frutas y hasta con chocolate... En esta ocasión, nuestro amigo José Ramón nos elabora unas buenas migas con chorizo, a orillas del río Ebro.