Algo tan simple y sano como unas pechugas de pollo a la plancha puede resultar igualmente sano, más completo nutricionalmente y algo más sofisticado si le añadimos un delicioso relleno de espinacas a la crema. Lo tendremos todo: proteínas de alta calidad, vitaminas, hierro y fibra, además de mucho sabor y un plato preparado con mimo para presentar a la mesa. Una receta fácil, rápida, y lista para sorprender; saludable y rica, que agradará y hará sencillo poner a la mesa un plato completo. El secreto, como siempre, son los ingredientes sanos y de primera calidad y el cariño con el que la preparemos y presentemos.
Ingredientes, para cuatro personas:
Ocho filetes de pechugas de pollo. Procuraremos que estén enteros y sean más o menos iguales.
Medio kilo de espinacas limpias.
Dos cucharadas de harina.
Una cebolla pequeña.
Un vaso de leche entera.
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Sal, pimienta y nuez moscada.
U/na cucharadita de polvo de ajo, o, en su defecto, un ajo prensado.
Elaboración:
Trocear la cebolla en trocitos muy pequeños, más bien picada.
Calentar una cucharada y media de aceite de oliva en una sartén o caso, y añadir la cebolla. Pocharla a fuego suave, hasta que quede transparente.
Salpimentar al gusto. Añadir un pellizco de nuez moscada y una cucharadita de café de ajo en polvo o prensado. Dejar, durante unos segundos, que el calor eleve los aromas de las especias.
Añadir la harina, y tostarla, sin que llegue a dorarse, con la cebolla pochada.
Añadir la leche y mezclar bien. Batir o remover durante unos cinco minutos, hasta que resulte una salsa cremosa espesa: una bechamel.
Aparte, en un cazo con agua hirviendo, escaldar las espinacas durante apenas tres minutos. Escurrir muy bien, hasta que pierdan todo el líquido.
Añadir las espinacas a la bechamel que hemos preparado anteriormente. Probar y rectificar de sal, si es necesario.
Poner al fuego hasta que esté muy caliente una plancha, carmela o sartén. Añadir aceite de oliva y colocar las pechugas, hasta que se doren por ambos lados pero resulten jugosas. Como la plancha estará muy caliente, habrá que vigilar que el pollo no se haga demasiado, quede en su punto, dorado por fuera y tierno por dentro, para que la carne no quede reseca.
En el plato de presentación, colocar cuatro filetes de pechuga como base. Rellenarlos con dos cucharadas de espinacas cada uno, o la cantidad que admita. Taparlos con otro filete de pechuga, de tal manera que los trozos queden parejos en tamaño y forma.
Servir y disfrutar. El tratarse de un plato completo, no es necesario acompañamiento o guarnición.
Truco:
Las espinacas a la crema están también muy ricas si se añade uvas pasas sin pepitas y piñones. Se trata de un plato tradicional de la cocina catalana, que admite todo tipo de acompañamientos. Si se toma como entrante, la única guarnición de unos picatostes de pan frito las hace inigualables.