La Bechamel es un clásico de la cocina que se combina con multitud de recetas. Unos buenos canelones, una lasaña, una verdura, como la coliflor o el cardo, rociados con Salsa Bechamel y gratinados al horno suave son recetas de toda la vida, necesarias en todos los hogares y para todos los gustos. Elaborada a base de harina, aceite de oliva o mantequilla, sal y un poquito de nuez moscada, es un básico fácil de hacer, que casa bien con pasta, vegetales, carnes y pescados. También es la base de una suculenta Salsa Bella Aurora.
Para realizar una Salsa Bechamel es preciso tener a mano todos los ingredientes: unas cucharadas de harina, leche entera, mantequilla o aceite de oliva, al gusto, sal, un poquito de pimienta y un "golpe" de nuez moscada. La receta original se realiza con mantequilla, aunque puede hacerse con aceite de oliva si se prefiere. Las cantidades serán proporcionales a la harina que se emplee, ya que irá admitiendo leche conforme se cocine.
Calentar una cucharada de mantequilla en un cazo de metal y añadir dos o tres cucharadas colmadas de harina. Desleír y dejar tostar unos segundos. Añadir a continuación la leche, poco a poco, mientras se remueve con un batidor o una cuchara de madera. La salsa irá espesando y habrá que evitar que se formen grumos con el batidor. Ir añadiendo leche conforme la salsa vaya hirviendo, a fuego muy lento. Salpimentar y añadir un poquito de nuez moscada rallada. Cuando la salsa haya adquirido el espesor que se desee, añadir una "nuez" de mantequilla y remover, lo que dará brillo al resultado.
La Salsa Bechamel es, a su vez, el ingrediente principal de la Salsa Bella Aurora, cuya receta puede consultarse también en Mundochef.