Dicen los entendendidos en sabores que lo mejor para sacar todo el partido a un pescado es la simpleza en su elaboración, de tal manera que esa materia prima, si es buena, se basta por sí misma para crear una gran receta. El bacalao fresco es uno de esos ingredientes base que se presta precisamente a esta máxima, sin enmascarar su magnífico sabor con recetas complicadas o multitud de ingredientes. Para intentar aproximarnos a ese principio, proponemos un buen bacalao fresco a la andaluza, acompañado por unos humildes champiñones de la variedad "Portobello": sabor puro, sencillez y salud garantizados en un riquísimo plato.
Ingredientes, para cuatro personas:
Cuatro trozos de lomo de bacalao fresco desespinado y limpio.
Medio kilo de champiñones "Portobello", o la variedad que se desee o de la que se disponga.
Sal y pimienta.
Una taza de aceite de oliva.
Cuatro cucharadas de harina.
Cuatro patatas pequeñas o dos medianas.
Opcional, salsa Teriyaki para acompañar.
Elaboración:
Sazonar el bacalao fresco y pasarlo por harina, de tal manera que quede una finísima capa de ésta sobre la superficie del pescado.
Pelar las patatas y cortarlas en rodajas muy finas.
Calentar el aceite y freír en él las patatas. Retirarlas y escurrir cuando estén casi doradas, para que no absorban más aceite del necesario.
Freír el bacalao en ese mismo aceite caliente. Reservar sobre una rejilla o papel absorbente, para que expulse el aceite sobrante.
Limpiar y laminar los champiñones, para dorarlos sobre una parrilla, plancha o sartén bien caliente.
Para montar el plato, colocar una primera capa de rodajas de patata, sobre la que pondremos los trozos de bacalao.
Cubrir con las láminas de champiñones doradas y servir.
Truco:
Una versión ligera de este plato consiste en hacer el bacalao a la plancha, al mismo tiempo que los champiñones, y servirlo acompañado por unas gotas de salsa Teriyaki. En este caso, es recomendable no sazonar previamente el bacalao, porque la salsa actúa como condimento.