La trufa o "Tuber Melanosporum" es un ingrediente muy preciado en la cocina. A este hongo se le cataloga como un manjar de la tierra, porque lo es. Se trata de un hongo muy apreciado que nace bajo tierra, en determinados tipos de terreno poblado por castaños, nogales, encinas o robles, y que se recolecta con la ayuda de perros o cerdos truferos. Su valor en el mercado puede alcanzar precios de artículo de lujo, y el que alcanza en la cocina no tiene precio, para los amantes de los buenos sabores, porque es capaz de aromatizar todo tipo de platos.
Si queremos aromatizar alimentos con trufa, podemos colocarla en aceite de oliva, de tal manera que al mismo tiempo que la conservará*, dispondremos de aceite trufado para aliñar salsas, pasta o ensaladas aromatizadas con ese apreciado ingrediente. También podemos tener huevos aromatizados a la trufa si los guardamos en la nevera, en un ingrediente con una trufa o trozo de trufa dentro y herméticamente cerrado. El resultado es sorprendente.
*Nota y corrección: Nos indican desde Encitruf, empresa soriana dedicada a la cría de este maravilloso hongo, que el aceite no conserva la trufa: sólo se utiliza este producto para aromatizar aquel. No es conveniente que estén mucho tiempo en contacto ambos manjares, pues podrían estropearse los dos. Les agradecemos su aviso y así lo reflejamos aquí.