Para que un entrecot a la plancha resulte todo un éxito y esté realmente en su punto es necesario calentar muy bien la parrilla, la placa, la carmela o la sartén sobre la que se va a cocinar. Antes de colocar el filete sobre la plancha, ésta ha de estar muy caliente, de tal manera que, al colocarlo, la carne se selle y dore automáticamente, y el filete no pierda sus jugos en la cocción. Será necesario dar la vuelta al filete en el último momento, según el punto de cocción que se desee, y no salar hasta que la carne esté a punto de ser emplatada, sólo por una cara. El entrecot quedará dorado, al punto deseado y, sobre todo, muy jugoso.