Vitaminas, minerales y fibra en estado puro, pero sobre todo, un plato delicioso y muy apetececible para tomar templado o caliente. Esta receta presenta una forma sencilla, rápida y económica de preparar un saludable y riquísimo plato de cuchara, apto para todos. Elaborada a base de calabacín, por supuesto, zanahorias, cebolla, puerro, patata y buen aceite de oliva, el sésamo tostado la convierte en un suculento y reconfortante entrante.
Ingredientes para cuatro raciones:
Un calabacín grande o dos medianos.
Una patata.
Una cebolla.
Dos zanahorias.
Un puerro.
Cuatro cucharadas de aceite de oliva.
Sal y pimienta.
Cuatro cucharadas soperas de sésamo tostado.
Elaboración:
Limpiar, pelar y trocear todas las verdudas. No es necesario pelar el calabacín, si está bien lavado.
Calentar el aceite en una cazuela, y saltear en ella las verduras troceadas. Salpimentar al gusto.
Añadir agua justo hasta el nivel de las verduras.
Cocer durante media hora. Si se cocina en olla rápida o a presión, respetar los tiempos marcados por el fabricante.
Triturar hasta que resulte una crema muy fina.
Servir con una cuacharada de sésamo encima.
Truco: En lugar de agua, puede realizarse la cocción con caldo vegetal o caldo de pollo, a elección. Si se desea extra de sabor y no se dispone de caldo, añadir un cubito concentrado en el momento del sofrito.