La Salsa Romesco procede de Cataluña y evoca el Mediterráneo. Es inseparable de los buenos y sabrosos "calçots" o cebolletas asadas a la leña, y resulta deliciosa con un buen pescado. Su receta es sencilla, pero única, a base de pimientos rojos asados, frutos secos y buen aceite de oliva, entre otros ingredientes.
Para elaborar una buena Salsa Romesco es preciso preparar, como ingredientes, cuatro tomates bien maduros, media cabeza de ajos, una rodaja de pan, dos ñoras o pimientos rojos desecados, una cucharada sopera de avellanas, una cucharada sopera de almendras tostadas, un decilitro de aceite y cuarenta gramos de vinagre. Si se tiene la oportunidad, se puede añadir dos pimientos asados a la brasa, en lugar de las ñoras. lo que proporcionará un delicioso sabor a horneado o fuego de leña.
Para su preparación, asar los tomates y los dientes de ajo sin pelar, hasta que estén my tiernos y cremosos. Pelar los tomates y reservarlos junto con el interior de los ajos asados. En un cazo, aparte, dorar el pan y añadir los frutos secos. A continuación, añadir los tomates y el ajo, así como el interior de las ñoras, que previamente habremos remojado. Si se sustituyen las ñoras por pimientos asado, pelarlos y despepitarlos antes de añadirlos al conjunto. Añadir el aceite, el vinagre y la sal y triturar hasta que alcance el punto de cremosidad que se desee.
El Romesco es ideal con las verduras asadas y como acompañamiento para el pescado asado o a la plancha. Por supuesto, lo es también con los calçots asados al fuego de leña, como tradicionalmente se comen en Cataluña, durante las tradicionales "calçotadas".