Una alternativa al tradicional Roscón de Reyes, igual de deliciosa, pero más sencilla y rápida en su elaboración. Esta receta, para cocinar un Bollo o Bizcocho de Reyes con frutos secos, nos sacará del paso si hemos olvidado salir a buscar el delicioso Roscón, o ya no lo encontramos, o no disponemos de tiempo para cocinarlo. Sencilla, rápida, económica, y, sobre todo, riquísima, os encantará la receta. Nosotros ya lo hemos probado, y nos apuntamos a desayunar con este Bollo de Reyes y una buena taza de chocolate caliente.
Ingredientes:
Dos tazas de harina.
Una taza de azúcar.
Una taza de frutos secos picados. Nosotros hemos optado por almendras y avellanas.
Una taza de leche entera.
Unas gotas de esencia de vainilla.
Tres huevos.
Dos cucharadas soperas de mantequilla, bien colmadas.
Veinte gramos de levadura química.
Azúcar glas.
Elaboración:
Precalentar el horno a 180 grados, mientras elaboramos la masa del bizcocho.
Separar las claras de las yemas de los huevos. Montar las claras a punto de nieve y reservar.
Mezclar las yemas con el azúcar y batir bien. A continuación, añadir la mantequilla en pomada o muy blandita, a temperatura ambiente. Seguir batiendo. Añadir la esencia de vainilla y los frutos secos machacados.
Tamizar la harina pasándola por un colador, con la ayuda de una cuchara, y mezclarla con la levadura. Añadirla a la mezcla anterior. Batir juntos todos los ingredientes, hasta que no queden grumos.
Incorporar las claras batidas, mezclándolas con mucho cuidado, con una espátula, con movimientos de abajo hacia arriba, hasta que quede una masa homogénea.
Untar un molde redondo con mantequilla y espolvorear harina sobre ella. Verter la masa con cuidado e introducir en el horno, durante unos veinte minutos, hasta que, al pinchar el bizcocho con el filo de un cuchillo fino, éste salga limpio.
Enfriar sobre una rejilla, desmoldar, y servir espolvoreado con azúcar glas.
Truco:
El agua de azahar es un ingrediente indispensable en los postres del día de Reyes. Si se desea, se puede sustituir la esencia de vainilla, en esta receta, por unas gotas de agua de azahar, lo que proporcionará igualmente un sabor sutil y delicioso. Este bizcocho es magnífico acompañado por una buena taza de chocolate caliente, como desayuno para la especialísima mañana de Reyes.