fabes con almejas

Unas buenas fabes de Oviedo y unas almejas pueden llevarnos al paladar lo mejor de la cocina asturiana, y del mar Cantábrico. Esta receta constituye uno de los clásicos de la gastronomía española de cuchara.  Tan simple en su ejecución como sofisticada en su sabor. Tan humilde en su materia base, la legumbre, como especial y lujoso en su resultado. Todo ello, dispuesto a comer, con una recomendación: un buen vino blanco, fresco y aromático.Se trata de una receta contundente, pero no por ello demasiado calórica, y rica en proteínas y aromas.

Ingredientes:

Para cuatro personas

300 gramos de buenas fabes asturianas

Dos cebollas

Medio kilo de almejas

Azafrán

Tres ajos

Una hoja de laurel

Dos cebollas medianas

Perejil fresco picado

Aceite de oliva

Sal marina

Agua

Elaboración:

Poner a remojo las fabes durante la víspera. Colocar las fabes, ya hidratadas, en una cazuela de fondo grueso, con agua fría. Poner a cocer a fuego medio. Una vez que comience a hervir, desespumar con la ayuda de una cuchara o una rasera. A continuación, añadir dos ajos, una hoja de laurel, una cebolla cortada en cuartos, una cucharadita de sal marina y un chorretón de aceite de oliva. Dejar concer a fuego suave. Cuando las fabes comiencen a estar en su punto (alrededor de una hora de cocción), comenzar, de manera, paralela, con la elaboración de las almejas.

Para ello habrá que caramelizar una cebolla a fuego suave. Cuando esté pochada, añadir el azafrán picadito. Añadir a continuación las almejas, bien limpias y "bañadas" en agua fría, para que hayan soltado su arena. Rehogar, hasta que abran, y añadir el perejil freco picado.

Media hora antes de servir, añadir las almejas a las fabes, con mucho cuidado para no romper la consistencia de la legrumbre. Los sabores se mezclarán o irán "amigando" lentamente, hasta conferir al plato un espĺéndido sabor a mar, perfectamente marinado con la mantecosidad de las fabes.

Truco y recomendación:

Durante la cocción de las almejas con la cebolla, y después de incorporar el azafrán, se puede añadir un chorrito de buen vino blanco. En el momento que se evapore el alcohol, por efecto del calor, dejará todo su carácter en el plato. A la hora de servir, ese mismo vino blanco, aromático y frío, será el complemento perfecto para este sofinsticado plato.

Tu receta:

Esta es la receta y propuesta de Mundochef. Si quieres aportar la tuya, tu receta, tu mejora o sugerencia de presentación, por favor, envíanosla pinchando aquí. Publicaremos vuestras colaboraciones ¡con mucho gusto!

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