Todas las hortalizas y la mayoría de las verduras pueden ser cocinadas rellenas y horneadas, y constituyen así uno de los grupos culinarios más deliciosos, sanos y representativos de la buena cocina mediterránea de huerto. Los calabacines rellenos -en este caso presentamos unos magníficos calabacines redondos, ideales para esta receta- son un auténtico festín para cualquier comensal. Este es un plato sencillo, pero su resultado es realmente sofisticado, con una velouté, o crema aterciopelada de puerros y gambas, que magnifica el relleno de la humilde y sanísima hortaliza que es el calabacín. Receta, simple, fácil, tradicional, lujosa al paladar y muy, muy resultona en la mesa que ofrece Mundochef.
Ingredientes, para cuatro personas:
Cuatro calabacines redondos. Si no se dispone de ellos, la misma receta puede realizarse con calabacines alargados cortados por la mitad.
Dos puerros.
Un cuarto de kilo de gambas peladas.
Una cucharada sopera de harina blanca.
Leche entera, mantequilla y aceite de oliva.
Sal, pimienta blanca y una pizca de nuez moscada recién molida.
Elaboración:
Lavar los calabacines y cortar la parte superior, reservándola con su "pedúnculo" o rabito.
Vaciar los calabacines con la ayuda de un vaciador de verduras o una cucharilla de postre.
Limpiar los puerros, bien lavados para eliminar restos de tierra, y cortarlos en juliana fina.
Precalentar el horno y colocar los calabacines, a baja temperatura, con un poquito de aceite de oliva, para que se vayan haciendo mientras preparamos el relleno.
Pochar los puerros a fuego lento en una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva virgen. Añadir la pulpa de los calabacines troceada muy finamente.
Cuando los puerros y estén transparentes, pero no dorados, añadir las gambas troceadas. Salpimentar y probar.
Cocinar durante unos minutos, hasta que las gambas cambien de color, y añadir la cucharada sopera de harina. Dejar sofreír y añadir la leche, la nuez moscada (muy poquita), y una cucharada de harina. Dejar espesar mientras se remueve, a fuego lento.
Cuando la mezcla o farsa para el relleno esté consistente y brillante, apagar el fuego y dejar templar en la misma sartén.
Sacar los calabacines del horno y rellenar con la velouté. Introducir de nuevo el recipiente o la placa con los calabacines en el horno y asar durante unos veinte minutos, a 180 grados. Vigilar para que la parte superior del relleno no se dore demasiado.
Una vez horneados, dejar reposar durante unos minutos, adornar con una ramita verde y servir.
Truco:
Si se desea un plus de sabor y gratinado, cubrir los calabacines rellenos con queso enmental antes de introducirlos al horno para terminar el plato. En ese caso, habrá que ser más moderados con la sal del relleno, porque el queso siempre aporta más sazón a la receta. Este relleno resulta también muy rico en patatas asadas y gratinadas al horno.