Facilísima!. Rápida, y con un resultado sorprendente, así es la receta para cocinar unos pimientos de piquillo en salsa suave de ajo. Este tipo de pimientos se caracteriza por su intenso sabor y color, pero también por el toque y el aroma ahumado que poseen, originado, con toda seguridad, por el asado a la leña con el que son procesados antes de su conserva. Se trata de un producto natural, característico y originario de la huerta y ribera riojana y navarra, muy apreciado en las despensas más exigentes por su gran valor nutricional, y por su enorme virtud para convertirse en un entrante o un acompañamiento de primera categoría. Con esta salsa suave de ajo resultan inolvidables, tanto, como corto es el tiempo que cuesta preparar una suculenta fuente de " piquillos" en salsa de ajo.
Ingredientes:
Una lata de conserva de pimientos de piquillo de buena calidad.
Un brick pequeño de nata de cocinar o crema de leche.
Dos dientes de ajo.
Unos granos de sal gorda.
Dos cucharadas de aceite de oliva.
Elaboración:
Pelar los ajos y ponerlos a freír con las dos cucharadas de aceite de oliva, en una sartén ancha y llana, a fuego suave. En cuanto empiecen a dorarse, añadir todo el contenido de la lata de conserva de piquillo, incluido el jugo.
Dejar estofar cinco minutos mientras se mueve la sartén, para que el aceite y el ajo emulsionen con los jugos de los pimientos. Añadir la sal.
Añadir la nata o crema de leche, y dejar cocer a fuego lento durante otros cinco minutos, hasta que la salsa esté cremosa.
Servir caliente, como entrante o acompañamiento de carnes.
Truco: Es importante que los ajos no estén muy huy hechos, sólo un poquito dorados, al incorporar los pimientos. Si nos pasamos de fuego, los ajos resultarán amargos y podrían estropear la suavidad del plato. También hay que tener cuidado con la cantidad de sal, ya que esta conserva suele estar bien sazonada. Es preferible rectificar, durante la cocción, tras haber probado el punto de sal.