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La musaka es un plato tradicional griego que se cocina con ricas berenjenas, carne de cordero, buen tomate, aceite de oliva y hierbas aromáticas. En esta ocasión proponemos una variante sencilla y fácil de cocinar; un pastel de musaka relleno de carne picada y buen tomate, aderezado con hierbas frescas y aceite de oliva. Aunque hoy es posible encontar berenjenas en cualquier momento del año, éstas son una hortaliza de temporada, que se encuentran en su mejor sazón durante el verano. Se trata de un plato sano, sabroso, con buenas propiedades nutricionales y económico, propio de la más convencional dieta mediterránea que gusta a todos, y que puede constituir la parte principal de una comida, simplemente acompañado por una ensalada.
Ingredientes:
Dos berenjenas grandes.
Medio kilo de carne picada. Proponemos realizar este relleno con carne de ternera, pero puede hacerse igualmente con pierna de cordero picada, si se quiere acudir a la receta más tradicional.
Cuatro tomates maduros.
Una zanahoria y una cebolla frescas.
Unas hojitas de orégano, tomillo y romero fresco.
Sal y pimienta.
Un diente de ajo.
Aceite de oliva.
Queso de gratinar.
Elaboración:
Cortar las berenjenas en lonchas longitudinales, de medio centímetro de grosor, y ponerlas a remojo con agua y sal. Reservar.
Aparte, en una sartén, realizar un sofrito con la zanahoria y la cebolla finamente picadas y dos cucharadas de aceite de oliva. Salpimentar y añadir el tomate pelado y rallado, además del diente de ajo finamente picado o machacado. Sofreír y probar. Si resulta ácido, añadir una cucharadita de café de azúcar.
Añadir las hierbas frescas finamente picadas.
Cuando el sofrito esté terminado, añadir 
la carne picada y cocinar hasta que esté hecha y suelta, formando una salsa.
La elaboración de este relleno puede ser sustituída, si se tiene ya preparada, por una Salsa Boloñesa, de acuerdo con la receta de la sección "Salsas" de Mundochef.
Escurrir el agua de las lonchas de berenjena y secarlas con un papel de cocina. Pasar por la plancha o por una sartén antiadherente con aceite de oliva para que se doren y queden blanditas, sin que se quemen. Reservar en un plato o fuente con papel de cocina, para absorber el exceso de grasa.
Para montar el pastel, forrar un molde rectangular con una capa de lonchas de berenjena, primero en orden longitudinal y luego vertical, de tal manera que queden las pareces recubiertas por las tiras. Añadir una capa de relleno y otra de berenenas, hasta completar el molde, y tapar con lonchas de berenjenas.
Cubrir con queso e introducir en el horno precalentado a 180 grados durante quince minutos.
Desmoldar y servir.
Truco:
Si se desea un extra de sabor, se puede incorporar un vasito de vino blanco seco en el momento de ultimar el sofrito, aunque habrá que esperar unos minutos al fuego para que se evapore el alcohol, antes de incorporar la carne picada. Este plato resulta riquísimo caliente. Si se desea una versión vejetariana, el relleno puede realizarse a base de champiñones y queso, con un resultado magnífico.
