Entrantes
Pasta lasaña fresca, precocida o al huevo, en todas sus variedades, es la ideal para este plato. Se trata de un horneado o gratinado de pasta, relleno, según la receta de Mundochef, con espinacas frescas y deliciosas gambas. Se trata de un clásico de la cocina italiana que casa con todo tipo de rellenos, en el que el queso y el tomate, eso sí, es imprescindible. Gusta a niños y a mayores, y puede resultar muy sencillo en su elaboración. Así que, con esta lasaña casera al estilo italiano: buen apetito!
Ingredientes, para cuatro personas:
Unas doce placas de lasaña fresca, precocida o seca al huevo, que se hidratarán según las instrucciones del fabricante.
Espinacas frescas, ochocientos gramos.
Un cuarto de kilo de gambas.
Cuatro tomates muy maduros.
Un diente de ajo.
Sal, azúcar, pimienta y nuez moscada.
Dos cucharadas de harina.
Un vaso de leche entera.
Una cucharada de mantequilla salada
Queso parmesano o enmental entero, para rallar.
Elaboración:
Hidratar las placas de lasaña precocida sumergiéndolas durante veinte minutos en agua caliente. hacerlo con cuidado, para que no se peguen. Proceder según el fabricante, en el caso de que la pasta de lasaña sea fresca o seca al huevo.
Escurrir y colocar sobre un paño limpio y seco.
Mientras la pasta se hidrata, freír en una sartén un ajo laminado y, antes de que esté dorado, añadir las gambas. Añadir las espinacas a continuación, sin necesidad de cocerlas antes, si se trata de hojas tiernas. En el caso de que sean congeladas, hervirlas durante tres minutos, y escurrir hasta que queden totalmente secas. Si las espinacas son naturales de mata, limpiarlas con cuidado, y proceder del mismo modo.
En un caso aparte, poner aceite de oliva a calentar, y añadir los tomates despepitados y rallados, con una cucharadita de azúcar, y un pellizco de sal. Cocer hasta que esté lista la salsa de tomate, durante unos veinte minutos.
En otro cazo, calentar la mantequilla y sofreír la harina en ella, para iniciar el trabajo de la bechamel. 
Añadir leche, sal y nuez moscada, y mover sin parar con un batidor, hasta que hierva durante cinco minutos, y quede una salsa blanca, brillante y sin grumos. Añadir una nuez de mantequilla en el último momento.
Precalenar el horno mientras se monta la lasaña.
Colocar una base de salsa de tomate en la cazuela o fuente de hornear. Luego colocar sucesivas capas de pasta, espinacas con gambas y pasta, hasta concluir con una capa generosa de bechamel.
Cubrir con una capa de queso rallado enmental o parmesano, según el gusto de los comensales. Es deseable rallarlo en el momento, lo que dará más sabor al plato.
Hornear, hasta que el queso quede gratinato y servir.
Truco:
Si se quiere obtener una bechamel especial, sustituir la mitad o la totalidad de la leche que se utiliza para hacer la salsa por un fumé o caldo realizado con las cabezas y cáscaras de las gambas. El resultado es espectacular, auténtico mar.
