Una buena lechuga crujiente, rúcula, y queso de cabra caliente pueden formar un excelente contraste con la miel, bien mezclada con aceite de oliva y vinagre de vino o de manzana suave. Esta ensalada resulta refrescante y sorprendente por sus sabores, a la vez que puede ser un buen plato, por las proteínas y minerales que aportan un buen trozo de queso de rulo de cabra y los frutos secos. Fácil, rápida, especial en sus sabores y sorprendente. Un acierto para invitar a los amigos.

 

 

 

Ingredientes, por plato de ensalada:

Lechuga romana limpia y troceada.

Unas hojas de rúcula.

Cuatro tomatitos cherry.

Una rodaja de pan frito o tostado, a elección.

Una rodaja de queso de rulo de cabra.

Pasas, nueces y piñones naturales.

Una cucharada de miel de romero o miel de acacia.

Una cucharada de vinagre de vino o de manzana suave.

Dos cucharadas de aceite de oliva virgen.

Sal y pimienta, a elección.

 

Elaboración:

Colocar en un plato hondo la lechuga romana y unas hojas de rúcula, que aportan el contraste de sabor y color oscuro. Colocar los tomatitos cortados por la mitad.

Calentar el queso de cabra a la sartén o al horno, si se prefiere dorado al grill.

Elaborar la vinagreta de miel, en una taza o mezclador. Combinar para ello la miel, el aceite, el vinagre, la sal y la pimienta.

Añadir el pan frito o tostado troceado en "crutones" o "tostones".

Colocar encima el queso de cabra.

Adornar con los frutos secos, y aliñar en el momento de servir.

Truco: Unos hilitos de cebolla caramelizada sobre el queso caliente pueden reforzar los contrastes que esta ensalada ofrece en sus sabores. Su elaboración no puede ser más simple, pero la clave está en una buena cama de lechuga de calidad.

Tu receta:

Esta es la receta y propuesta de Mundochef. Si quieres aportar la tuya, tu receta, tu mejora o sugerencia de presentación, por favor, envíanosla pinchando aquí. Publicaremos vuestras colaboraciones ¡con mucho gusto!