Tortitas calientes, recién hechas, con nata y sirope de chocolate; una deliciosa merienda, que también puede tomarse con frutas cortadas o miel. Esta receta, típica de los desayunos norteamericanos, es muy sencilla y rápida de hacer, y encanta a los niños. También se pueden tomar con ingredientes salados, como el queso o el jamón de york. En cualquier caso, el éxito y la sorpresa estan asegurados en la mesa.
Ingredientes, para unas doce tortitas:
Dos huevos frescos.
250 cl de leche entera.
200 gramos de harina.
Una cucharadita pequeña de sal.
Tres cucharaditas de levadura en polvo.
Una cucharada de aceite o mantequilla, al gusto.
Una cucharada sopera de azúcar.
Nata montada.
Sirope de chocolate.
Elaboración:
Tamizar la harina en un bol, y mezclarla con la levadura, el azúcar y la sal.
Batir los huevos en otro recipiente. Añadir el aceite y la leche. Añadir a esta mezcla la anterior, con harina, levadura y sal. Batir y reservar al fresco.
Calentar una sartén adecuada al fuego vivo. Puede realizarse también en plancha, pero debe ser, en cualquier caso, una superficie antiadherente.
Echar un poquito de mantequilla sobre la que, bien caliente, verteremos un cazo de la mezcla por tortita, procurando que mantenga su forma redondeada o utilizando una sartén a medida.
Dar la vuelta con una espátula, y dejar dorar por el otro lado.
Servir caliente, acompañadas con nata y chocolate.
Truco: Las tortitas pueden combinarse con siropes de diferentes sabores y son deliciosas con trocitos de fruta cortada mezclados con la nata montada.