El pollo de corral, de granja, o campero se caracteriza por tener una carne más firme y sabrosa, y por un genuino color amarillento. Cómo no, se trata de una carne de crianza ecológica y controlada, muy valorada, sana, y agradecida a la hora de cocinar, porque no hay un plato de pollo de corral que no salga bien. Esta receta está elaborada de manera sencilla y natural con pollo de granja o de corral, naturalmente, y con un buen chorizo y sidra como ingredientes principales. Se trata de un plato contundente, para comer como principal con una guarnición, pero sano, natural y nutritivo. Al mismo tiempo, la receta es de muy sencilla elaboración, y el resultado, como siempre, digno de enamorar a nuestros comensales.
Ingredientes, para seis personas:
Un pollo de corral troceado para guisar, limpio de grasa y con poca piel. En su defecto, y si se prefiere, seis muslos de pollo con sus contramuslos, troceados.
Una cebolla grande o dos pequeñas, limpias y troceadas.
Cuatro dientes de ajo.
Cuatro chorizos tiernos, de buena calidad.
Una botella de sidra.
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta.
Elaboración:
Calentar el aceite en una cazuela.
Salpimentar el pollo e ir sellándolo en el aceite bien caliente. Para ello, bastará con introducirlo en la cazuela y darle alguna vuelta hasta que esté dorado por fuera durante unos pocos minutos. Retirar y reservar.
En el mismo aceite, añadir el chorizo troceado y dejar dorar unos cuatro minutos.
Añadir las cebollas troceadas, que también salpimentaremos al gusto, y añadir los ajos enteros y pelados.
Dorar las cebollas.
Añadir el pollo sellado con todos sus jugos sobre las cebollas.
Añadir la sidra.
Dejar cocer durante 45 minutos, hasta que la carne esté tierna y la salsa homogénea.
Servir y disfrutar.
Truco:
Este plato puede cocinarse con sidra semiseca o seca, natural. Pero también puede ser elaborado con sidra dulce, lo que, al cocer y mezclarse con todos los ingredientes, dará al resultado un toque muy especial debido a la mezcla al dulzor caramelizado de la sidra y la cebolla y a la contundencia del sabor del pimentón del chorizo. Por supuesto, ha de guisarse con aceite de oliva virgen extra.