Tiempo de setas, y de buenas recetas, que nos reúnen en torno a deliciosos platos con boletus, rebollones o níscalos, rebozuelos, lepiotas y todo tipo de frutos del bosque, comestibles y aromáticos, ideales para mil guisos y degustaciones. En este caso, proponemos un tradicional "rancho" de arroz con caracoles y rebollones, una delicia adobada con verduras que reúne en la receta sólo sabores naturales y auténticos. Con un buen grano y unas buenas setas, en este caso níscalos, revollons o rebollones, cocinar platos llenos de sabor es sencillo y muy agradecido. Los rebollones, también conocidos como lactarius deliciosus o anisquele, nunca fallan por su sabor, son una seta sana y segura, y proporcionan grandes platos, en este caso, con arroz, verduras y caracoles.
Ingredientes, para cuatro personas:
Cuatrocientos gramos de arroz
El doble del volumen que ocupe el arroz en un recipiente de caldo de verduras o agua, si no de dispone de éste.
Medio kilo de caracoles cocidos. Se pueden encontrar ya cocidos en supermercados, o bien cocer, una vez bien limpios con agua y sal, con abundante agua hirviendo, tomillo, cebolla y pimienta en grano.
Medio kilo de rebollones limpios
Verduras: Un pimiento verde, un tomate maduro, media cebolla, un ajo y una cucharada de perejil
Cinco cucharadas de aceite de oiliva virgen extra
Sal y pimienta
Una ramita de tomillo
Elaboración:
Limpiar los rebollones con cuidado, nunca bajo el agua del grifo, con un trapo húmedo o un pincel, para eliminar tierra o impurezas. Trocearlos y saltearlos en una sartén con ajo majado con perejil y aceite. Añadir un poquito de sal y reservar.
Trocear las verduras y rehogar en una cazuela plana o una paellera. Añadir la rama entera de tomillo, salar al gusto y añadir los caracoles ya cocidos. Dejar cocer unos cinco minutos, todo junto y a fuego bajo.
Añadir los rebollones que hemos salteado previamente.
Añadir el arroz y rehogar. Retirar la rama de tomillo.
Añadir el caldo de verduras o el agua caliente, con el fuego muy vivo.
Dejar cocer tres minutos a fuego vivo y otros quince a fuego medio. Reposar un par de minutos más, fuera del fuego, y servir.
Truco:
Este plato admite la variante de añadir en el sofrito jamón, taquitos de lomo o costilla troceada e incluso conejo cortado en pequeños trozos. Si se desea un arroz seco, el volumen de agua o caldo debe duplicar al de arroz. Si se quiere cocinar un arroz caldoso, deberá triplicarlo.