Los noodles son originarios de China, pero su uso es ahora común en todo el mundo y en muchos países asiáticos, particularmente en Japon, donde son especialmente apreciadas sus variedades Soba, Udon o Ramen. Se trata de una pasta de trigo muy saludable que se cocina de manera rápida, y que puede proporcionar recetas y platos de gran valor nutricional y muy saludables. Proponemos aquí una de esa recetas, con noodles de trigo cocinados con pimientos, brócoli, champiñones, gambas, un poquito de salsa de soja y un toque final de sésamo tostado. El resultado no puede ser mas sano y exquisito, y su elaboración, sencilla, con esta receta fácil y deliciosa.
Ingredientes, para cuatro personas:
Un paquete de noodles. Suelen pesar 300 gramos.
Tres pimientos rojos muy carnosos, tipo morrón.
Un cuarto de kilo de "arbolitos" o brócoli cortado en ramas.
Un cuarto de kilo de champiñones.
Un cuarto de kilo de gambas peladas.
Aceite de sésamo, o, en su defecto, de oliva virgen.
Una taza de café llena de salsa de soja.
Dos cucharadas de sésamo tostado.
Elaboración:
Lavar los pimientos, el brocoli y los champiñones y cortarlos en trozos iguales, no demasiado grandes.
En una sartén honda, o en un wok, saltear las tiras de pimientos y las ramitas de brócoli en aceite de sésamo caliente. A mitad de salteado, es decir, cinco minutos después de haber puesto las verduras al fuego, añadir los champiñones y continuar salteando. Al final, añadir las gambas y terminar el salteado.
Añadir la soja y dejar cocinar un par de minutos, para que reduzca el exceso de líquido y se mezclen los sabores. Dejar reposar mientras hacemos los fideos.
Poner una olla con agua abundante a hervir e introducir los fideos. Apagar el fuego y escurrir, de acuerdo con las instrucciones de cocción de los noodles. Generalmente, basta con hidratarlos en agua hirviendo y dejar reblandecer la pasta.
Escurrir y volcar los fideos en el wok con las verduras y las gambas, ya marinadas con la soja.
Servir con el sésamo tostado espolvoreado por encima.
Truco:
Es conveniente no salar el salteado, ya que la soja es suficiente condimento para dar todo el sabor a esta receta. Si alguien prefiere un punto más salado, bastará con servirse individualmente, ya en la mesa, con unos granitos de sal gorda marina.