Esta receta con espinacas encanta a los niños. Es una fórmula más que eficaz para que éstos adoren una verdura muy apreciada por sus propiedades nutritivas, pero difícil de poner en la mesa, en ocasiones, para los más pequeños. Salteadas, como las presenta esta sencilla y rápida receta, también encantan a los mayores, que siempre quieren repetir. Las espinacas están cargadas de minerales y vitaminas. Son una magnífica verdura de temporada, pero también se pueden encontrar congeladas con gran calidad. Mundochef les ofrece esta receta, especialidad de nuestra amiga Marisol, experta en gustos de niños, pero también en agradar los paladares de los mayores con fórmulas sanas, equilibradas y adecuadas para todos los bolsillos.

 

Ingredientes, para cuatro personas:

Un kilo y medio de espinacas frescas en hoja. Se pueden comprar al natural, en manojos, o en bolsas preparadas y limpias en los supermercados. También se pueden utilizar espinacas congeladas.

Dos patatas hermosas.

Doscientos gramos de beicon ahumado en trocitos.

Aceite e oliva. Sal y pimienta al gusto.

Un diente de ajo.

Elaboración:

Calentar dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén o en un wok, y sobreir ella el beicon y el diente de ajo troceado.

Cuando el sofrito esté hecho, colocar las espinacas frescas limpias y saltear. Puede que en un principio no quepan todas las espinacas en la sartén. Sólo hay que esperar unos minutos, porque en cuanto las espinacas toman calor pierden volumen rápidamente. No es necesario realizar un salteado muy largo. Bastarán unos  cinco minutos, para que las espinacas se mantengan en sus hojas y con un bonito color verde. Si se utilizan espinacas congeladas, hervir unos minutos, según las instrucciones del producto, y escurrir muy bien, antes de introducirlas en la sartén para el salteado.

Pelar las patatas, lavarlas, trocearlas en daditos y freírlos en una sartén aparte con aceite de oliva. Reservar en un platito con papel absorbente, para eliminar el aceite sobrante. Salpimentar al gusto.

Mezclar y servir.

Truco: Si han sobrado espinacas crudas, pueden prepararse como ensalada aliñadas con una vinagreta de mostaza antigua y queso de cabra  caliente. La mezcla es espectacular y, si además se le añade un poco de beicon rustido, mucho más sabrosa.

Tu receta:

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