Carnes, aves y caza
El cabrito y el cordero lechal son carnes delicadas, ideales para un buen asado realizado a horno lento. En este caso, proponemos un asado de cabrito a la menta, una combinación aromática y muy sabrosa, magnífica para tomar con una ensalada fresca y acompañada con unas patatas. El asado de cabrito es un plato muy sencilo de realizar, cuyo truco consiste en darle el tiempo de horno necesario. Esta receta está realizada con espaldas de cabrito, cuya carne es jugosa y fina. Un plato ideal para cualquier celebración, muy fácil de cocinar.
Ingredientes, para cuatro personas:
Dos espaldas de cabrito lechal. También puede realizar con su equivalente en pierna o costillar.
Cuatro patatas.
Cuatro dientes de ajo.
Sal y pimienta.
Un vasito pequeño de vinagre de vino.
Un vasito pequeño de aceite de oliva.
Un ramito de menta fresca.
Elaboración:
Precalentar el horno a 200 grados centígrados.
Mientras tanto, salpimentar los trozos de carne enteros.
Pelar y cortar las patatas en rodajas de un centímetro de ancho.
Colocarlas patatas en una fuente de asar untada de aceite.
Colocar encima las espaldas de cabrito salpimientadas, así como los ajos y las hojas de menta.
Rociar con el aceite de oliva.
Introducir en el horno a 200 grados durante cinco minutos. Transcurrido ese tiempo, bajar la temperatura a 175 y dejar asar lentamente.
Al cabo de media hora, dar la vuelta a la carne y rociar con el vinagre. Añadir un vasito de agua en el fondo de la fuente de hornear. Continuar con el asado al menos media hora más.
El cabrito estará bien asado cuando la carne se separe del hueso sin dificultad. Si la fuente queda sin jugo, añadir un poquito de agua a la cocción.
En cuanto el asado esté en su punto, trocear y servir.
Truco: Se puede sustituir el vinagre por vino blanco o bien por coñac, según la intensidad de los sabores que se prentenda conseguir en el asado. En el momento de servir, también es agradable acompañar la carne con un poquito de menta fresca.
