Pechugas de pollo doradas con salsa de puerros y mostaza antigua, una receta sabrosa y rápida, para cuya elaboración no se requieren más de veinte minutos. Se trata de un plato muy sabroso, que gana en sabor debido a los aromas de la mostaza y la mezcla de éstos con la suavidad que aporta el puerro. Además de sencilla es económica, y siempre sale bien. Se trata de una combinación propia de la cocina internacional, que puede tomarse como plato principal en una comida, simplemente acompañado por una ensalada, unos guisantes finos o un puré de patatas natural.
Ingredientes, para cuatro personas:
Cuatro pechugas de pollo enteras, no fileteadas.
Dos puerros.
Una taza de nata o crema de leche.
Dos cucharadas de mostaza antigua, en grano.
Dos cucharadas de aceite de oliva.
Sal y pimienta.
Elaboración:
Salpimientar las pechugas.
Calentar una sartén o cazuela ancha con el aceite de oliva. Introducir las pechugas y dejar dorar dos minutos por cada lado a fuego vivo. Luego bajar el calor y dejar cocinar suavemente.
Añadir los puerros, previamente limpios y troceados. Dejar pochar con las pechugas, a fuego medio.
Cuando los puerros estén ya hechos, añadir dos cucharadas de mostaza. Dejar cocinar dos minutos más.
Añadir la nata o crema de leche y dejar cocer durante cinco minutos, a fuego suave.
Servir caliente.
Truco: Se se desea un plus de sabor, añadir medio vasito de vino blanco antes de incorporar la nata y dejar avaporar el alcohol. Este plato también puede cocinarse con otro tipo de carnes o con pescados tipo perca, pero habrá que vigilar los tiempos de cocción, para que no resulten demasido hechos.