Los llamados "Champiñones de París" o champiñones de cultivo pueden encontrarse todo el año en fruterías, mercados y superpercados. Son un tipo de hongo muy apreciado por su sabor y por su extraordinario aporte de fibra y minerales. Son muy versátiles en la cocina, porque pueden cocinarse de todas las formas imaginables, como ingrediente principal o como acompañamiento para todo tipo de platos. Funcionan bien con todo y con todos los condimentos. Los champiñones rellenos admiten todo tipo de farsa en su interior, y también están deliciosos. Proponemos aquí una de esas recetas sencillísimas y sorprendentes, que pueden alegrar la mesa como entrante o aperitivo, y que, por su sabor, nos gusta especialmente.
Ingredientes, para cuatro entrantes:
Dos docenas de champiñones grandes, bien elegidos, con piel tersa y sin roturas en sus bordes.
Una cebolla.
Una berenjena.
Cien gramos de jamón en lonchas.
Dos cucharadas soperas de pan rallado.
Dos dientes de ajo.
Perejil picado.
Sal, pimienta y aceite de oliva virgen.
Un chorrito de vino blanco.
Elaboración:
Limpiar los champiñones enteros sin su pie. Si se desea, se les puede quitar la piel externa con la punta de un cuchillo.
Cortar la berenjena en daditos y ponerlos a remojo con agua y sal.
Cortar la cebolla en trocitos pequeños. Cortar también en cuadraditos pequeños los pies de los champiñones, limpios.
Cortar en trocitos muy pequeños el jamón serrano.
Pelar y cortar los ajos en trocitos pequeños. Si se desea, puede utilizarse el triturador de ajos.
Picar el perejil.
Calentar el aceite en una sartén y pochar la cebolla. Añadir la berenjen a bien escurrida, los pies de champiñón, el ajo y el perejil. Salpimentar.
Añadir el jamón y terminar el sofrito. Si se desea un extra de sabor, añadir un chorrito de vino blanco y dejar reducir.
Rellenar los champiñones con el sofrito y colocarlos en una fuente de asar. Espolvorear el pan rallado sobre los mejillones ya rellenos con su farsa.
Introducir en el horno previamente precalentado a 180 grados. Cocinar durante unos veinte minutos, hasta que los champiñones estén asados y jugosos.
Servir caliente.
Truco: Si se desea un plato estrictamente vegetariano, puede sustituirse el jamón por zanahoria o por pimientos. El resultado es igualmente riquísimo. Si se desea un plus de sabor, se puede mezclar el pan rallado con queso manchego seco rallado. ¡El resultado es espectacular!